Cuando Rafa Nadal está jugando una final de un gran torneo. Entre punto y punto
podemos ver como levanta la vista y mira hacia la grada. En ese momento no está leyendo las pancartas de las fans o mirando si su último saque alcanzo los 100km/h .No. En ese momento Rafa mira a su entrenador. No se dicen nada, sólo se miran. Rafa recibe las instrucciones necesarias en esa mirada y transmite sus sensaciones a su entrenador. Eso ocurre en un instante, en menos de un segundo.
Incluso en un «aparente» deporte individual como el tenis es necesario tener conexión con alguien.
En la impro es necesario alcanzar esa conexión con los compañeros. En escena es clave para poder avanzar y esa conexión tiene que ser tan grande que el pensamiento global del grupo debe ser:
«Me da igual donde vayamos siempre que vayamos juntos»
Un apunte más. En esa mirada, como decíamos antes, Rafa recibe las instrucciones necesarias (acción) y el entrenador recibe las sensaciones (emoción)…
Acción y emoción (ida y vuelta) saquemos estas palabras a escena.