Imaginad la vida como un largo pasillo lleno de puertas que se extienden por delante y por detrás de ti. A cada paso, puertas nuevas con sus dorados picaportes redondos. Uno tras otro van sucediéndose… algunas se entreabren, otras sólo con rozarlas parecen apetecibles y unas terceras que no agradan y no quieres mirar ni de reojo.. Las que van quedando atrás, las observas, pensando lo que pudo ser y no fue… e incluso te planteas dar la vuelta y girarte hacia ellas, pero ese paso atrás es más complicado que continuar de frente…
Esas puertas son las decisiones de la vida y tras ellas encontramos habitaciones, donde nos encontraremos momentos únicos, irrepetibles y apasionantes y tras ellos de nuevo el pasillo, con más puertas…
De eso va la teoría del pasillo… de encontrar las habitaciones y convertir esa habitación en la mejor opción y así sacarles el mayor partido para que cuando lleguemos al final del pasillo… tengamos muchas cosas que recordar…